Los smartphones y sus aplicaciones han simplificado mucho nuestra vida. Hoy podemos cargarles documentación personal como nuestro documento de identidad, la licencia de conducir o la libreta electoral, todo almacenado en el mismo dispositivo que utilizamos para comunicarnos. Y el tema no acaba ahí. Podemos también realizar pagos y transferencias con el celular, llevando a nuestro banco con nosotros, por lo cual hasta podríamos dejar de usar nuestra cartera.
Sin embargo, como reza el dicho popular, "no todo son flores". Estas facilidades también exigen nuevos cuidados y cambios en nuestra rutina. Tu celular es tu nueva cartera, ¡y debes protegerlo de la misma manera! No prestes ni por un minuto tu teléfono a otras personas, particularmente a desconocidos. Configura la pantalla de bloqueo, usando un estándar de dibujo, un PIN, una contraseña o señales biométricas, evitando así que un simple descuido permita que otra persona pueda acceder a la información contenida en el dispositivo. En las aplicaciones, siempre que sea posible, utiliza dos factores de autentificación (aprende cómo hacerlo en https://cidadaonarede.nic.br/pt/videos/seguranca/verificacao-em-dois-fatores). En caso de que sufras un robo o pierdas el celular, es importante que le solicites a tu operadora el bloqueo del código IMEI del dispositivo. Realiza también la correspondiente denuncia policial.
Links de referencia
https://cartilha.cert.br/fasciculos/#banco-via-internet (en portugués)
https://cartilha.cert.br/fasciculos/#celulares-e-tablets (en portugués)
Accesibilidad:
En la primera escena, tenemos un personaje mostrando el teléfono móvil con la pantalla en la que se ven las aplicaciones bancarias y de comercio electrónico. En esta escena aparece la siguiente frase: "Cuentas bancarias y contraseñas de e-commerce".
En la segunda escena, el personaje está con las manos en la cintura pensando, entonces aparece un globo de pensamiento que muestra que el teléfono móvil es como una billetera. En esta escena aparece la siguiente frase: "Tu celular es también tu cartera".
En la tercera escena, el hombre muestra el teléfono con la pantalla bloqueada. En esta escena aparece la siguiente frase: "Habilita el bloqueo de pantalla".
En la cuarta escena hay dos personajes en la pantalla. Mientras el protagonista manipula el teléfono, el otro se lo pide prestado. A continuación, el protagonista se niega a prestárselo y aparece la siguiente frase: "No le prestes tu celular a nadie".
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